ORTZADAR-DEIA

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Organik, danza de las emociones

La compañía de danza-teatro de Getxo Organik ha cumplido diez años. Las fotos tomadas por el fotógrafo Bubu durante esa trayectoria estarán expuestas en la Sala Torrene hasta el 31 del presente mes.

NATALIA Monge es el alma de Organik, la directora y la fundadora del grupo. Cada tema que tratan surge de las preocupaciones o los intereses personales de la directora, para a continuación representárselo al mundo y compartirlo en la sociedad. Sin embargo, detrás de los proyectos de la compañía, hay un trabajo colectivo, alimentado por la creatividad colectiva de la directora, los intérpretes y los músicos y demás colaboradores. En 2002 y en 2003 crearon las obras Tellagorri y Tellagorri BI, respectivamente, para las fiestas de Algorta, y con esos espectáculos realizados de cara a la calle comenzaron su andadura. Durante estos diez años han llevado a cabo diversos proyectos, todos ellos diferentes entre sí. En cada uno de ellos ha participado un determinado grupo artístico, aunque muchos miembros han repetido la experiencia.

REFLEJO DE LAS PREOCUPACIONES PERSONALES. Siendo la directora de la compañía una persona muy movida y con muchos focos de interés, en estos diez años han tratado temas de todo tipo. Como es coreógrafa, profesora y madre de dos niñas, ha sufrido el estrés en su vida y eso ha sido un tema recurrente en muchos trabajos, como por ejemplo,Estresin, +ES3 y/o Maniatic@s. “Quiero hacer muchas cosas y vivo corriendo, pero yo he elegido ese modo de vida”, indica. Tras conocer la maternidad, creó otra obra sobre el embarazo, la menstruación y las hormonas, y en el último proyecto reflexionan sobre la importancia que tienen el cuerpo, la imagen y el sentimiento de culpa en la cultura occidental. “Está claro que, siendo hijos de un sistema cultural, cuando hacemos algo mal, nos sentimos culpables”, añade. Recientemente han abordado el tema de los deportes rurales, reflexionando sobre el tema de las apuestas en las peleas de carneros. Para el próximo proyecto, la directora de la compañía ha adelantado que el siguiente espectáculo tratará sobre el deseo de ser campeón y las consecuencias de serlo “Txapelduna”, y que se podrá ver en 2014.

HUMOR Y PEDAGOGÍA. En todas las producciones la música y la coreografía están estrechamente relacionadas, y la música tiene un peso imprescindible. Junto con la música, las luces y el vestuario adquieren una gran importancia y por eso dice Natalia Monge que es muy importante trabajar con gente con experiencia y que se involucre en cada proyecto: “Yo soy la creadora, pero se comparte todo con todo el resto del equipo, porque sin colaboradores no podría hacer nada”. Así, la directora ha querido recalcar la interacción de los participantes del grupo. Los espectáculos parten del movimiento, y la palabra también aparece muy a menudo y a través del texto se acercan al humor. Y mediante el humor expresan la forma en que ven la vida. “Sería muy triste estar siempre llorando, y para nosotros es muy importante que cada uno sepa reírse de sí mismo”, cuenta. De hecho, el punto de visto irónico es otra de las características de los trabajos de Organik.

Además de los espectáculos de danza-teatro, desde 2011 Organik está inmerso en un proyecto pedagógico, concretamente desarrollando proyectos de sensibilización relacionados con la danza con los adolescentes en centros educativos. “Comenzamos en el Instituto Aixerrota de Getxo, luego también en el Instituto de Sopelana, y este año nos hemos unido al programa Anem al teatre de Barcelona”, declara. En 2014 también estarán en Donostia donde participarán en la iniciativa denominada Eskolatik Antzerkira, así como en las Jornadas de Teatro de Barakaldo. Indica que esperan trabajar con más de 2.000 adolescentes.

EMOCIONES MEDIANTE EL MOVIMIENTO. Organik no da mensajes morales en sus trabajos, porque, si quisiese hacerlo, plantearía sus espectáculos de otra manera. “Ponemos las cosas en el escenario y lo más importante es el rol del espectador: cómo interpreta lo que queremos comunicar y la reflexión que hace sobre ello, porque no queremos dar las cosas hechas”. De hecho, en sus espectáculos no hay una historia desarrollada, con principio y fin, es decir, no hay una narración lineal. Sin embargo, la obra Malditas sería una excepción en este sentido, es diferente a todas las demás. “Hay una narrativa mucho más clara que otras piezas”. Se plantea el tema del uso del poder tomando como inspiración la obra del escultor Alberto Saavedra “Los niños malditos”, a su vez inspirada en el largometraje “El pueblo de los malditos” detalla. En general, aunque los trabajos de Organik son conceptuales, a Natalie Monge le parece que son trabajos muy cercanos y frescos con los que el público se puede identificar : “La palabra facilita el trabajo, y el movimiento intencionado también es de gran ayuda”. Al fin y al cabo, en el ámbito del movimiento son las emociones las que realmente importan, porque su intención en los espectáculos es expresar el mundo de las emociones mediante el movimiento.

1º pie de foto: In corpore sano, uno de los últimos trabajos de Organik.
2º pie de foto: Momento del espectáculo Maniatic@s.
3º pie de foto: La obra Malditas reflexiona sobre el poder.

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